Si hay algo que Rhode ha demostrado en su meteórico ascenso, es que el marketing de belleza ya no se trata solo de vender productos, sino de construir una identidad y una comunidad fiel.
En un mercado donde la saturación es la norma, la marca de Hailey Bieber no solo ha logrado destacar, sino que ha elevado el estándar de cómo se lanza, se posiciona y se mantiene relevante en la industria de la belleza.
Pero Rhode no solo triunfa en el skincare. La marca también ha sabido capitalizar su influencia en espacios inesperados, como la Fórmula 1, con estrategias que combinan exclusividad, colaboraciones estratégicas y viralidad.
El poder de la exclusividad y el FOMO
Rhode no se lanzó como cualquier otra marca de skincare; desde el primer momento, cada movimiento fue meticulosamente calculado para generar deseo. La estrategia de lanzamiento con lista de espera, la estética minimalista pero aspiracional y el storytelling impecable lograron lo que muchos intentan sin éxito: convertir el FOMO (fear of missing out) en una herramienta de conversión efectiva.
Hailey: la reina de la viralidad

Hailey Bieber no solo es la cara de Rhode, sino también su mejor embajadora.
Su capacidad para viralizar tendencias ha convertido a la marca en sinónimo de deseo inmediato, marcando el camino que luego siguen maquilladoras y beauty influencers de todo el mundo.
Un claro ejemplo fue cuando, en sus videos, utilizó una base en barra de Dior y la difuminó con un producto de su propia marca. Sin mencionarlo directamente, logró un impacto tan grande que la base se agotó a nivel global. Su influencia no solo potencia lo que es Rhode, sino que también redefine el comportamiento de compra en la industria. Las técnicas de maquillaje que populariza Hailey, como el efecto de piel luminosa y natural, rápidamente se convierten en referencia para maquilladoras y consumidoras.
Recientemente, su forma de aplicar la base —inspirada en el “underpainting“— se volvió viral, demostrando cómo su imagen y estilo tienen el poder de dictar tendencias con un simple gesto.
Una marca que no vende productos, vende estilo de vida
Cada publicación en redes sociales refuerza la identidad de la marca con una estética que combina el lujo accesible con la naturalidad cool. No vende una simple crema, vende el “glazed skin” de la mismísima Hailey, y la posibilidad de verte y sentirte como ella.
Lección para marketers: Las marcas más exitosas no solo comunican beneficios de producto, sino que venden un lifestyle aspiracional. Es fundamental definir qué emociones y aspiraciones evoca tu marca en los consumidores.
El must have del 2024 | 2025: Las Lip cases que todos quieren
Pero Hailey no se quedó en lo convencional. ¿Quién dijo que el cuidado de los labios solo puede ir en el neceser? Siguiendo su filosofía de lujo accesible, la marca dio un paso audaz con una línea de fundas para celular que combinan estilo y funcionalidad. Estas cases, suaves al tacto y con un diseño minimalista, incluyen un compartimento perfecto para llevar siempre a mano el bálsamo labial Rhode.
Más que un simple accesorio, son una extensión de la estética de Hailey Bieber, llevando el toque de exclusividad de la marca directamente a tu día a día.
De la pasarela a la pista: Rhode en la F1

El impacto de Rhode va más allá del mundo del maquillaje. La marca encontró en la Fórmula 1 un espacio ideal para reforzar su identidad aspiracional, asociándose con figuras influyentes como Alexandra Saint Mleux.
Reconocida en la moda y el lujo, Alexandra ha logrado hacerse un lugar en el automovilismo con un estilo que combina rendimiento y estética. Su presencia en la F1 demuestra cómo una marca puede expandir su universo sin perder coherencia.
Rhode se integró a este nicho de manera natural, estableciendo una colaboración que incluyó el envío exclusivo de productos personalizados y una estrategia de contenido en redes sociales. A través de publicaciones cuidadosamente diseñadas y menciones en eventos clave del automovilismo, logró posicionarse orgánicamente en un entorno de lujo y alto rendimiento.
Esta alianza no solo amplificó la visibilidad de Rhode ante una nueva audiencia, sino que también fortaleció su imagen aspiracional dentro de un mercado altamente exclusivo.
Minimalismo que resalta en un mar de estridencia
Mientras muchas marcas apuestan por el maximalismo en su comunicación, Rhode ha sabido diferenciarse con una estética limpia, moderna y coherente. Desde su packaging hasta su feed de Instagram, la marca transmite una sensación de calma y sofisticación que se ha convertido en su sello distintivo.

El futuro del marketing en belleza según RHODE
Esta es la prueba de que el marketing ha evolucionado: no se trata solo de vender productos, sino de crear experiencias, exclusividad y conexión emocional con la audiencia. Para agencias y marketers, el caso RHODE nos deja una enseñanza clara: el marketing que realmente impacta es el que toca fibras emocionales. No basta con tener un buen producto, hay que contar una historia que la gente quiera vivir.
Lecciones para otras marcas
- Hacé que tu marca sea aspiracional, pero accesible.
- Jugá con la escasez para mantener el deseo vivo.
- Convertí a tu fundador en el mejor influencer.
- Expandí tu producto sin perder coherencia.
No es solo skincare, es un statement. Una marca que entendió que la belleza hoy no se trata solo de productos, sino de experiencia, comunidad y deseo.
¿Estás listo para aplicar estas estrategias en tu marca?🚀💜